La hospitalidad crea memorias imborrables
- lauramanuelacocina
- 2 ago 2023
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 29 ago 2023
Estaba recorriendo República Dominicana en carro con dos amigos. Llevábamos 7 horas de viaje y llegamos a la capital, Santo Domingo, a las 9 de la noche, en donde nos íbamos a hospedar en un Airbnb. Nos perdimos, no encontrábamos la dirección y justo se nos acabaron los datos en los tres celulares.
Duramos así una hora buscando y dando vueltas a las mismas cuadras. En las calles no se veía una sola persona ni un solo carro amigable, todos los carros pasaban muy rápido, ya nos estábamos desesperando, yo era la única que hablaba español entonces sentía una responsabilidad más grande de podernos ubicar.
Llegamos a una cuadra en donde resaltaban dos restaurantes muy elegantes, yo estaba de una pieza asombrada por el estilo, el gusto, los dos hermosos, los dos estaban llenos de comensales; me llamó mucho la atención que afuera de los restaurantes habían muchos carros negros con hombres muy elegantes de traje que supuse que eran choferes o guardaespaldas esperando afuera. Me parqueé al lado del restaurante en el que vi más choferes, mis amigos no estaban muy cómodos con la decisión porque estábamos vestidos más como para un día de piscina que para un restaurante elegante además de muy sucios y cansados, para nada acorde con los lugares; pero era nuestra única oportunidad de pedir ayuda. Me acerqué a uno de los hombres de traje y le expliqué nuestra siuación. El señor inmediatamente demostró un interés por ayudarme fuera de lo normal y me invitó a entrar al restaurante. Yo rechacé la sugerencia por mi vestimenta y él insistió tanto que me hizo sentir cómoda. En el momento pude inferir que el rol de este gran señor no era de chofer o de guardaespaldas como lo estaba suponiendo.

Al entrar al restaurante como era de esperarse todos los comensales estaban muy elegantes y todo muy puesto en su lugar. El señor de traje me sentó en una mesa de 6 puestos que estaba vacía, me ofreció internet y me explicó muchas cosas de su país, además de darme una introducción de todo lo que debía saber para desenvolverme en Santo Domingo y me dió datos importantes, como que por seguridad NO debía caminar por las calles, esto explicaba porque no pude encontrar una sola persona a quien preguntarle direcciones cuando estaba manejando. En 5 minutos ya me pude comunicar con el host del Airbnb y encontrar nuestro lugar que estaba a una cuadra de distancia.
Lo único que me quedaron fueron ganas de poder ir a comer al restaurante, en mi mente al igual que en la mente de cualquier cliente existirá el pensamiento de que -su servicio es excelente-, solo por haberme ayudado desinteresadamente.

Al día siguiente llamé para reservar, pero, estaban llenos, entonces reservé en el otro restaurante que estaba en la misma cuadra, en donde tuve una comida excelente y también una experiencia inolvidable, después de terminar, dimos una pasada al otro restaurante por si tenían algún espacio y nos ofrecieron puestos en la barra, con lo que estuve más que satisfecha (la barra es mi puesto favorito) . Comimos varios postres y pedimos tragos. La persona que me ayudó el día anterior ya no estaba, pero a todo el personal se le notaban los mismos valores de excelencia que me llamaron la atención en primera instancia, o así lo veía yo.
"Gracias al preámbulo de hospitalidad del día anterior tuve la mejor experiencia porque ya venía preparada para tenerla."

Las personas que saben verdaderamente del
-arte del servicio- reconocen que no solo deben acoger a sus clientes sino también a los extraños, porque puede que estas personas sean los clientes del futuro o un nuevo amigo.
Ser amable tiene una recompensa variable pero siempre valiosa.
Escuchar y comprender activamente las necesidades de las personas que están a nuestro alrededor es la base de cualquier entrenamiento básico dirigido al servicio al cliente pero también uno de los significados más sencillos para explicar el significado de: una buena persona.
Restaurantes:
SGB SOPHIA’S BAR & GRILL
LILA - MODERN CUISINE
C. P de los locutores 9, Santo Domingo 10149, República Dominicana.
Comments